miércoles, 10 de diciembre de 2008

el HOMBRE ELEFANTE en NUEVA YORK


el HOMBRE ELEFANTE en NUEVA YORK
Cargado originalmente por EDUARDO GAVIÑA MARAÑÓN

"Si vas a emprender el viaje hacia ítaca, pide que tu camino sea largo, y rico en aventuras y experiencias.
A lestrigones, cíclopes o fiero Poseidón, nunca temas.
No hallarás tales seres en tu ruta si alto es tu pensamiento y limpia la emoción de tu espíritu y tu cuerpo.
Nunca a los lestrigones ni a los cíclopes, ni al fiero Poseidón encontrarás si no los llevas dentro de tu alma, si no es tu alma quien ante ti los pone.
Pide que tu camino sea largo.
Que numerosas sean las mañanas de verano en que arribes a bahías nunca vistas, con ánimo gozoso.
Deténte en los emporios de Fenicia, adquiere hermosos artículos: madreperla y coral, ámbar y ébano, perfumes deliciosos y diversos.
Visita muchas ciudades egipcias y aprende, con avidez aprende de los sabios.
A Ítaca siempre en la memoria.
Llegar allá es tu meta, más no apresures el regreso.
Mejor que se dilate largos años y, en tu vejez, arribes a la isla con cuanto hayas ganado en el camino, sin esperar que Ítaca te enriquezca.
Un hermoso viaje te dio Ítaca. Sin ella el camino no hubieras emprendido.
Mas ninguna otra cosa puede darte. Aunque pobre la encuentres, no hubo engaño. Rico en saber y en vida como has vuelto, comprenderas que significan las Ítacas"

Constantino Cavafis