Foto de Liz Té : LIZ y OSCAR de PEQUEÑOS
Cuentan los que cuentos cuentan que los cuentos empiezan así:
Érase una vez que se era, que no hace mucho tiempo en una ciudad no muy lejana, nació mi Ángel. Yo no supe mucho de él hasta que abrí los ojos casi nueve años después. Me puso nombre de Princesa.
Porque cuentan los que cuentos cuentan que en los cuentos tiene que haber una Princesa.
Nos aferramos ambos, yo a la sombra de sus alas y él en el regazo de mi corona, a la vida. Y ya cuentan los que cuentos cuentan que la vida … la vida es un cabaret.
Y el Ángel se puso tacones y lentejuela, y la princesa vinilo y fusta. Tinta en la piel y dibujos al alma, cuentan los que cuentos cuentan que todos queremos amigos cómo hermanos, pero nada cuentan de los hermanos tan amigos.
Y cuentan los que cuentos cuentan que los cuentos acaban así:
Colorín, colorado.
Pero creo yo que aquí sobra colorín y falta colorete, porque la vida... la vida sí es un cabaret.
Y si se funde el foco sólo tienes que buscar la mirada de Naia. Si el micro falla, Ruth, Maka y Jorge no dudarán en darte voz. Si el telón no quiere abrirse, ya sabes que detrás está Eduardo. Y aunque Millenia sea guapa, Alain, Jose, Naia, Jorge y el resto sabemos que Oscar no es guapo, es divino, como dirían los tres pequeños duendes.
Y si todo lo demás se cae, ya sabes que en mi Reino está tu trono, como en tu Cielo está mi nube.
Gracias por nacer y mantenerte con vida.
No sé si comeremos perdices, pero en la Bola que a todo el mundo le mola hay barra… así que felices, seguro que sí seremos.
Que les den por culo (cómo nos gusta!!) a los que cuentos cuentan y no me cuentes más cuentos que esto es una fiesta.
ZORIOOOONAK!!
