AFRICA
Me duelen
los silencios
de la gente buena
Me cuesta
imaginar
la vida
entre las piernas
de la muerte.
Me huelen
a tierra
quemada
las promesas
de los pudientes.
Me dicen
los caracoles
que las prisas
son buenas
consejeras,
que el hambre
no espera.
Por eso
hoy me siento
tan efímero
como estos versos.
Y a pesar de todo
me tendrán
las acacias
para contar
sus amoríos,
los vientos
de la sabana
para allegar
lamentos
de inocentes,
las piedras
africanas
para evitar
los muros,
y al atardecer
me oirán
las viejas
inquietas
susurrar
cuentos
calientes
en la oreja
del tiempo.
AFRICA de IÑAKI ETXEBARRIA
2 comentarios:
Hay una mujer que tiene algo de Dios por la inmensidad de su amor, y mucho de ángel por la incansable solicitud de sus cuidados; una mujer que, siendo joven tiene la reflexión de una anciana, y en la vejez, trabaja con el vigor de la juventud; la mujer que si es ignorante descubre los secretos de la vida con más acierto que un sabio, y si es instruida se acomoda a la simplicidad de los niños; una mujer que siendo rica, daría con gusto su tesoro para no sufrir en su corazón la herida de la ingratitud; una mujer que siendo débil se reviste a veces con la bravura del león; una mujer que mientras vive no la sabemos estimar porque a su lado todos los dolores se olvidan, pero que después de muerta, daríamos todo lo que somos y todo lo que tenemos por mirarla de nuevo un instante, por recibir de ella un solo abrazo, por escuchar un solo acento de sus latidos. De esa mujer no me exija el nombre si no quieres que empape de lágrimas vuestro álbum, porque yo la vi pasar en mi camino. Cuando crezcan vuestros hijos, léanles esta página, y ellos, cubriendo de besos vuestra frente, os dirán que un humilde viajero, en pago del suntuoso hospedaje recibido, ha dejado aquí para vosotros y para ellos, un boceto del Retrato de su madre.
madre mía, QUE BONITO LO QUE ME HAS ESCRITO...QUE VIVAN NUESTRAS MADRES !!!!!!
eduardo
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